A la hora de elegir una lavadora, es importante conocer las diferencias entre cada tipo de producto. Actualmente existen cuatro categorías de lavadoras, entre las que puede encontrarse la que mejor se adecúa a aquello que estás buscando.
A pesar de ser una de las consideraciones de mayor interés e importancia a la hora de comprar una lavadora, se trata de una cuestión bastante simple: cuanto mayor es el tambor, más prendas se pueden lavar. Como ejemplo demostrativo, 1 kilo de ropa equivale a un par de pantalones, una camiseta, ropa interior y calcetines. Las lavadoras de mayor capacidad permiten lavados menos frecuentes al poder introducir más prendas, disminuyendo así el coste de lavado y el impacto ambiental. Además, se trata de equipos ideales para piezas de grandes dimensiones como toallas y edredones. A la hora de elegir la mejor opción para ti, debes considerar el tamaño actual de tu familia y si entra en tus planes aumentar sus miembros en el futuro, pues ello implicará que la cantidad de lavados que haces semanalmente aumente.
Todas las lavadoras poseen un certificado de eficiencia energética que varía entre el A y el D, representando el A+++ como el más económico. A pesar de que se realizan pruebas estandarizadas y monitorizadas por las autoridades competentes en toda la industria, los proveedores suelen evaluar sus propios productos. Normalmente, el rendimiento está basado en el ciclo de lavado y en la eficiencia del centrifugado, obteniendo una mejor evaluación aquellos productos que incluyen características para el ahorro de energía. A la hora de elegir una lavadora, debes tener en cuenta no solo la eficiencia de lavado, sino también el nivel de consumo de agua por ciclo de lavado y por año. Cuanto menor es el nivel de consumo de energía y de agua, mayor será tu ahorro. Consulta toda la información sobre eficiencia energética.