Cada día es más frecuente oír hablar de criptomonedas, de repente, están por todas partes. En las noticias por su apreciación o devaluación, en conferencias sobre tecnología e innovación o en las conversaciones de amigos que se preguntan que son y cómo funcionan. Y es que realmente no llevan tanto entre nosotros, ya que se trata de una historia de menos de diez años desde que la primera criptomoneda y la más emblemática hasta la fecha nació, precisamente en la crisis financiera posterior a 2008, crisis desencadenada en septiembre de ese año con la quiebra de Lehman Brothers y que puso al descubierto un sector construido sobre la especulación.
Fue en este momento que un grupo de personas ajenas a las finanzas, casi todas con formación relacionada con la tecnología, comenzaron a pensar en una forma alternativa de intercambiar bienes y servicios, sin los intermediarios tradicionales que son los bancos y las compañías financieras. Antes de este movimiento, ya hubo otros intentos pero todavía ninguno con éxito.

BTC 1
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Finalmente en 2009, se dieron las condiciones, tanto desde el punto de vista tecnológico, con la maduración de diversas ideas y proyectos, como desde el punto de vista del mercado con la gente común teniendo el deseo e incluso la necesidad, de encontrar una alternativa al “dinero fiat” que habían usado hasta ese momento. Y es en este contexto que nació Bitcoin, que no es más que un sistema de contabilidad que registra quién tiene qué. O, en palabras de su supuesto creador, Satoshi Nakamoto, “un nuevo sistema de dinero electrónico”. O, como también escuchamos en el documental “Banking on Bitcoin”, “la moneda honesta”.
Esta revolución monetaria tiene como principio la descentralización del control de la emisión de moneda y el registro de transacciones. El control está en manos de todos los que participan en el sistema y lo que habría desarrollado Satoshi Nakamoto (el supuesto creador de Bitcoin) es un sistema de encriptación que lo permita. ¿Te gusta? Bueno, aquí viene la famosa palabra que es el zumbido de las nuevas tecnologías y para algunos la gran revolución que tendrá internet en los próximos años: Blockchain, que es una especie de libro maestro de registros de transacciones repartidas en miles de ordenadores.

Satoshi Nakamoto

BTC 2
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Por cierto, Satoshi Nakamoto es un pseudónimo que básicamente, se le atribuye a la persona o grupo de personas que creo Bitcoin en 2009, este nombre es el que aparece en varios foros en línea de tecnólogos que participaron en el proceso y también es el nombre de la persona que firmo el white paper de Bitcoin: “Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System”, una especie de piedra filosofal de todo este nuevo mundo. Pero de repente, en 2011, desapareció del mapa y los diversos intentos por desentrañar su identidad no se han confirmado del todo.

Dicho esto, abundan las preguntas sobre cómo funciona todo este extraño mundo nuevo. Primero: si no es un banco central el que emite dinero, ¿quién emite el dinero sabiendo que, a pesar de todas las sofisticaciones de los mercados financieros, debe reflejar un valor determinado o ser prueba de un valor determinado? ¿Cómo puedes confiar en estas monedas?

La respuesta probablemente explica por qué se dice que Bitcoin es una criptomoneda «proof of work«, ya que básicamente se emite en función de una prueba de «trabajo realizado”. ¿Qué trabajo? El trabajo de validar una transacción o un conjunto de transacciones. ¿Y cómo se validan? A través de un ordenador que reúne un conjunto de características que le permiten ingresar a la red de ordenadores capaces de validar transacciones resolviendo una especie de problema matemático. Apoyando así a la red constituyendo lo que conocemos como Blockchain. A este proceso de aportar poder computacional para validar transacciones en una Blockchain proof of work, se le llama minar.

Ejemplo de transacción con Bitcoin

BTC y ETH
BTC y ETH

Vayamos a ejemplos prácticos.
Los bitcoins son criptodivisas, es decir un activo digital pero, ¿Qué significa sean virtuales? Significa que están constituidas por un código encriptado, el cual para que se reconozca su valor, necesita ser validado. Es decir, si compramos un coche con Bitcoins, no giramos un cheque, ni damos una orden de transferencia bancaria. Usamos una billetera digital, comúnmente conocidas como wallet, tanto nosotros, los compradores (para efectuar el pago) y por supuesto, también el vendedor (para recibirlo). Una wallet, no es más que “la cartera digital donde se almacenan nuestras claves privadas para identificarnos en la blockchain” y pueden ser tan simples como una simple aplicación que descargamos. Usando esta billetera, pagaríamos en Bitcoins el valor del coche directamente a quien nos lo vende, sin pasar por ningún banco o tercero.

¿Cómo compramos o conseguimos Bitcoins o Criptomonedas?

Podemos obtenerlos de dos formas. Ya sea porque los “ganamos” al ejecutar procesos de validación como parte de esa red, o porque los compramos a una empresa que convierte euros (u otra moneda convencional) en monedas virtuales. Es decir, intercambiamos nuestro dinero fiat por criptomonedas. Las casas de cambio que se suelen usar para esto se llaman “Exchange” y pueden ser centralizados o descentralizados.

Para que la operación de compra y venta sea posible, el código encriptado inherente a Bitcoins debe ser validado, pasando por la Blockchain. Como una de las principales motivaciones de esta tecnología es la descentralización del control financiero, la validación no está en los bancos, sino en un conjunto de computadoras que reúnen capacidades informáticas para descifrar la información y validar la transacción. Ninguna de estas computadoras valida por sí misma ninguna transacción; el proceso está dividido en bloques y esta es una de las razones aportadas en defensa de su seguridad y transparencia. Nadie tiene la última palabra ni el poder absoluto. Las computadoras que son capaces de decodificar y validar los códigos de esta transacción son las que más rápido “resuelven” esta operación. Y al resolverla son recompensados por la red en la que están minando. En este caso, en bitcoins que es la moneda de la que estamos hablando.

En los inicios de las criptomonedas, como se realizaban muy pocas transacciones y la red de validadores era relativamente pequeña, bastaba con descargar un software en el ordenador para ingresar a esta red de validación. Pero, a medida que aumentaba el número de operaciones realizadas en Bitcoin o en otras monedas virtuales, el nivel de dificultad ha ido aumentando, creando la necesidad de ordenadores con cada vez con mayor poder computacional, haciendo que para minar se necesite una gran cantidad de tarjetas gráficas o lo que conocemos como ASICS superordenadores diseñados y configurados de una forma específica, para ser lo más eficientes en el minado en del código de una Blockchain en específico.

Estos “superordenadores con capacidades especiales” también requieren una mayor inversión para quien las compra, lo que lo que ha provoca que todo este proceso, por un lado, sea más exigente y, por otro lado, más profesional.

Proof of Work y Proof of Stake

Código

Las personas o empresas que se encuentran aportando poder computacional a una red se denominan «mineros» ya que ellos, son responsables del trabajo de selección y validación utilizando un algoritmo de aprobación de Prueba de trabajo (Proof of work o POW), que nació con Bitcoin y se usa en varias criptomonedas más, para confirmar que las transacciones son legales y verdaderas. La expresión «minería» se utiliza en este contexto para representar la resolución de problemas computacionalmente complejos.
Para sintetizarlo de forma sencilla, los mineros compiten por la validación de la operación, es decir por la resolución del problema matemático, el primero en resolver el problema se lleva la recompensa por el minado de ese bloque, por lo que no es una decisión humana, la transacción es validada por la Blockchain

Recordemos que las monedas virtuales utilizan un sistema de transacciones en el que el dinero que representan circula sin la intervención de una “autoridad central”, ya sea un banco, gobierno o compañía de crédito, lo que hace que la confiabilidad del algoritmo de cifrado/descifrado sea crucial. Por eso, la propia tecnología Blockchain busca reforzar la fiabilidad, que es, de hecho, una de las principales razones esgrimidas por quienes defienden este sistema como el dinero del futuro.

El Proof of Stake (PoS) o Prueba de Participación, es un protocolo de consenso creado para reemplazar al conocido Proof of Work. Surge para aportar una mayor seguridad y escalabilidad a las redes que lo implementan, algunos ejemplos de Criptomonedas Proof of Stake son: Polkadot (DOT), Cardano (ADA) y Waves (Waves) entre otras muchas.

Conclusión

En menos de 10 años desde el lanzamiento de Bitcoin, el mercado ha experimentado estados de ánimo que van desde una profunda incredulidad hasta un mayor entusiasmo (como cuando se superan los anteriores máximos históricos). Y por supuesto, cada día es más fácil introducirse en este mundo ya que se ponen al alcance de los usuarios más facilidades, debido a que la tecnología evoluciona y con ella las facilidades para acceder a la misma. Esperamos haberos ayudado a entender un poco más como funciona Bitcoin y la tecnología que hay detrás.