Saca el máximo partido a tu lavavajillas

Poniendo el lavavajillas

Si hay un electrodoméstico que te facilita la vida a ti y a toda tu familia es el lavavajillas. Pero, ¿te has fijado en que cada persona mete los platos, vasos, cubiertos y cacerolas de una forma distinta? Y más si los que ayudan son los más peques de la casa. No hay una fórmula mágica para hacerlo, pero sí pequeños detalles que pueden ayudarte y facilitarte mucho esta tarea. No se trata sólo de dejar la vajilla reluciente sino de ahorrar llenando el aparato de forma eficiente, muy importante en el caso de los lavavajillas compactos. Ten en cuenta que el lavavajillas es uno de los electrodomésticos más usados y no siempre utilizamos todo su potencial para ayudarnos en el día a día.

Ya sea un lavavajillas de 45cm de ancho o un lavavajillas de 60 centímetros de ancho lo primero que debes tener en cuenta es la necesidad de meter los platos sin ningún resto de comida, el lavavajillas no es el cubo de la basura. Esta es una norma que deben seguir todos los habitantes de la casa: si tienes niños, enséñales cómo pueden ayudarte, ayúdales a poner los cubiertos en su cesta o bandeja, las tazas arriba, los platos separados, etc.

Si tus platos no salen completamente limpios del lavavajillas, aun poniendo un programa de prelavado, un buen truco es frotar antes los restos más difíciles, como los de huevo o comida quemada, especialmente si se han secado.

Recuerda que la vajilla más sucia debe ir en el compartimento inferior, ya que las bocas de salida del agua están en la parte inferior del lavavajillas, y será más sencilla la eliminación. También debes poner allí los utensilios más grandes, como cacerolas, fuentes de horno o ensaladeras, pero sin amontonar un gran número.

Los vasos, tazas, elementos pequeños y los objetos con menos suciedad deben ir arriba, ya que la bandeja superior está especialmente diseñada para ellos, tarea perfecta para los jóvenes aprendices de la familia. También debes tener la precaución de poner allí los objetos de plástico, como las fiambreras, ya que la resistencia que calienta el agua está en la parte inferior del lavavajillas y podría deformarlos.

Otro consejo que deberías dar a tus hijos es el de espacio suficiente entre los platos para que pase el agua y el jabón, ya que, en caso contrario, los platos saldrán sucios. Lo mismo ocurrirá si dejas que pongan un objeto sobre otro, así que insiste en que no pongan un bol ni una ensaladera sobre las tazas del compartimento superior, una cosa es aprovechar el espacio y otra, muy distinta, llenar el lavavajillas sin ton ni son.

Evita tapar las salidas de las regaderas interiores –comprueba que el brazo por donde sale el agua gira sin problemas antes de poner el aparato en marcha- para que fluya con fuerza.

Chupetes y biberones más higiénicos en el lavavajillas

¿Sabías que la temperatura que alcanzan los lavavajillas hace que la limpieza sea más higiénica que el lavado manual? Si tienes bebés en casa puedes garantizar la higiene de sus productos lavando en tu máquina juguetes infantiles, chupetes, biberones… además teniendo en cuenta al ritmo que los bebes manchan, te ahorraran mucho trabajo. Pero esto no es todo: también puedes garantizar la higiene de toda la familia metiendo otros objetos como cepillos de pelo y peines, adornos de cerámica y metal, pelotas de golf e, incluso, esponjas, lo cual os ayudara en día a día de la limpieza de la casa. ¿A quién le gusta desmontar la campana de la cocina para limpiar? Pues en el lavavajillas también quedan muy limpios los filtros metálicos: las altas temperaturas del lavavajillas acaban con la grasa mejor que cualquier lavado a mano. ¡Y sin esfuerzo!

Interior del lavavajillas

Cómo evitar marcas en el cristal y cuidar la cubertería

¿Has tenido una cena con amigos en la que has usado tu mejor cristalería y esta sale del lavavajillas con manchas blanquecinas? ¿Te gustaría ver tus vasos y copas siempre transparentes? Para prevenir la aparición de esas molestas marcas que dejan las gotas, debes comprobar que el contenedor del líquido abrillantador esté siempre lleno.

Respecto a la cubertería, puedes lavar en el lavavajillas tanto los cubiertos de acero inoxidable como los de plata, pero sin colocarlos en la misma cesta. Si tu lavavajillas tiene bandeja portacubiertos, destina una zona para cada tipo de cubiertos. Un buen truco es sacar los cubiertos justo al final del ciclo de lavado para evitar cualquier resto de humedad.

Es recomendable enjuagar los restos de sal y alimentos ácidos (vinagre, limón, etc.) de los cubiertos, ya que un contacto prolongado con ellos puede dañarlos.

También es recomendable no llenar de más la cesta. Recuerda que el agua debe fluir entre los cubiertos para que se limpien correctamente, por eso es aconsejable colocarlos con el mango hacia abajo. Los cubiertos largos deben ir en la bandeja superior, ya que podrían interferir en el movimiento del brazo giratorio.

Si tus hijos se han dejado caer una taza y has tenido que pegarla con pegamento,  no la metas en el lavavajillas, ya que el calor del agua podría despegarla. Y los objetos de madera o hueso es mejor lavarlos a mano si quieres que se mantengan como nuevos.

Un truco a la hora de vaciar el lavavajillas: ¡No tengas prisa en vaciarlo!,  si esperas media hora antes de abrir la máquina el calor ayudará a que se evaporen los restos de humedad y tu vajilla saldrá seca.

Y si, una vez vacío, dejas la puerta abierta durante un buen rato, lo mantendrás seco y libre de malos olores.

Mantén limpia tu máquina

Un buen consejo para mantener siempre limpio tu lavavajillas es tener el compartimento de la sal siempre lleno, ya que esta alarga la vida del lavavajillas. Deberías limpiar regularmente, un par de veces al mes, el filtro y el dosificador de detergente. Y también, un par de veces al año, sacar las aspas para limpiar las ranuras.  Piensa que si cuidas tu máquina con mimo ahorrarás tiempo y dinero.